Al lado de esa patica peluda, todo es felicidad
Hoy me declaro una total Elurofilia, una amante 100% de los felinos, pues a medida que va pasando el tiempo me voy dando cuenta que seré “la viejita de los gatos”, de esas
No hay felicidad más grande que llegar al hogar y sentir que al abrir la puerta, esa bola de pelos que duerme todo el día y esta sola en casa esperando que regreses, te saluda con un maullido, te soba suavemente su cola, por todos los pies, hasta revolcarse y sentir como ronronea instantáneamente en agradecimiento a esa mirada o caricia que le proporcionas.
Esa bola de pelos que te da felicidad, que se sabe ganar nuestro amor por miles y miles de razones, pero razones que nuestros corazón no sabe; pero hoy me atrevo a decir que es por su suavidad y dulzura; por esos ataques de locura repentina de empezar a saltar por toda la casa y darse contra las paredes, esa increíble mirada, que los hace convertir para mí, en un gran tesoro felino y en toneladas de ternura.
Los gatos son amor para nuestras piernas. (Richard Torregrossa
Gatos graciosos
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